VISITA A PERALEDA DE SAN ROMÁN Y ALREDEDORES

 La primera parada de nuestra visita fue en las ruinas de una antigua mina en las cercanías de Peraleda de San Román conocidas con el nombre Marialina. Encontramos restos de las instalaciones de la mina, una de las edificaciones se piensa que era la casa donde vivían la gente relacionada con la explotación minera.

En las paredes de esta antigua edificación podemos observar huellas de la maquinaria que iba empotrada en las paredes. También en el suelo se pueden ver las pilas donde se lavaba el material extraído (galena y calcopirita).

En este camino nos llamaron la atención los olivos centenarios que se encontraban junto a él, al igual que gran cantidad de orquídeas. Más adelante se ven las ruinas de la iglesia del antiguo poblado de San Román, de la que únicamente queda en pie una pared.

Continuando llegamos al rio Guadija rodeado de la vegetacion tipica de la zona donde se encuentra (fresnos, alisos, chopos, sauces) además de un espectacular espino albar florecido junto al puente del rio. El paisaje que nos encontramos fue tipico primaveral, las retamas florecidas, gran cantidad de esparrageras, las jaras florecidas.... nos llevan a disfrutar aun más del lugar donde estamos.

Regresamos al pueblo para tomar un camino al norte, marcado por las cruces de granito que marcan el Viacrucis que nos lleva a Navaluenga, zona donde se disfruta de bolos graníticos de formas curiosas y dimensiones de gran tamaño, que forman uno de los berrocales característicos de la zona. Algunos de estos bolos graníticos sirvieron como refugio a pastores de la zona.

Merece la pena dar un paseo entre las encinas de esta dehesa, salpicada por tan curiosas formas graníticas.